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Consultas personalizadas en PasodelosToros en La Academia. En el blog veremos: - Claves para eliminar defectos psicológicos, adicciones, etc. - Técnicas de auto-conocimiento para resolver problemas. - Apuntes para interpretar circunstancias. - Conocimientos antropológicos y ontológicos. - Hábitos saludables y ejercicios para vivir mejor.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Consideración: con-sideral, el contacto con el cielo

Claves para descubrir qué alquímica repuesta nos está proponiendo cada relación.

Cada Signo, según su elemento, tiene ciertas características que se conectan mejor (o peor) con otros.
Podemos dividir a los Signos en los cuatro elementos que conforman el mundo material, representando cuatro formas en las que la energía se manifiesta, cuatro expresiones del todo, desde su forma más densa y pesada hasta la más inmaterial. Hay otras formas de energía, puesto que en el universo todo es energía, pero estas cuatro bastan para describir todo el amplio espectro de las manifestaciones físicas y psíquicas de los organismos. En Astrología, ellas se llaman triplicidades y son: el Fuego, la Tierra, el Agua y el Aire.

Las características de cada uno
Los Signos de Fuego: Aries-Leo-Sagitario
Son líderes natos, vitales, activos, apasionados, impulsivos, confían en sí mismos, se hacen notar. Son, además, impetuosos, orgullosos, sinceros, optimistas y dominantes. En su aspecto negativo, pueden caer en el orgullo, la impaciencia, la vehemencia y -en ciertos casos- resultar algo violentos, destructivos o inclinados a los excesos.
Los Signos de Tierra: Tauro-Virgo-Capricornio
Son constantes, prácticos, realistas y conservadores, cuidadosos en sus acciones, trabajadores,  tienden a proteger y conservar lo que consiguen con esfuerzo y esmero. Muy responsables, meditan cuidadosamente sus decisiones antes de llevarlas a cabo. Pueden tender al exceso de materialismo.
Los Signos de Aire: Géminis-Libra-Acuario
Son comunicadores, gustan de razonar, debatir, planificar, proyectar, independientemente de concretar o no sus objetivos, que muchas veces es lo que les cuesta. Analítico, el Aire enfría los sentimientos y tienen dificultad para demostrarlos. Valoran la compatibilidad intelectual y aman la libertad.
Los Signos de Agua: Cáncer-Escorpio-Piscis
Son sensibles, emocionales, intuitivos, tienen inclinación a ser imaginativos y soñadores. Necesitan contención, les gusta proteger y ser protegidos pero no están cómodos con las  personas excesivamente dominantes. Muy sensibles a ser influenciados, tienden a retraerse y a ocultar sus sentimientos, muchas veces por temor o timidez.

¿Cómo se relacionan entre sí?

De acuerdo al elemento al que pertenecen cada uno de los Signos observemos cómo interactúan entre ellos.
Fuego- Agua. No es una relación fácil, necesitan trabajar para entenderse. El ímpetu del Fuego, tiende a dañar los sentimientos del Agua, y a no entender su excesiva sensibilidad. El Agua apaga al Fuego y aunque el calor del vapor puede ser curativo y relajante, puede también quemar  asfixiar y llegar hasta la ebullición.
Fuego- Aire. El Fuego le causa al Aire un efecto de inspiración y vitalidad que le encanta y lo hace siempre estar en constante actividad. Sin embargo, el Aire necesita mucha libertad y no le gusta  la posible dominación de Fuego. Así como el Fuego necesita del Aire para vivir, en esta relación arderá la llama de la pasión y del amor dejándoles muchas cosas buenas a los dos.
Fuego-Tierra. El Fuego calienta a la Tierra con llamas de pasión e intensidad, mientras que la Tierra ofrece al Fuego la disciplina necesaria que se traducirá en estabilidad. La Tierra, sin dudas, puede contener el fuego, pero cuando ruge el fuego, temporalmente puede robar a la tierra de sus vivificantes nutrientes. Habrá una atracción relativamente rápida pero serias diferencias pueden aparecer más tarde.
Tierra–Agua. La Tierra y el Agua son compatibles tal como sucede en la naturaleza. Los rasgos estables y confiables de la Tierra complementan los rasgos sensibles, intuitivos y emocionales de los signos de agua.
Tierra-Aire. En función de su variabilidad, el aire puede proporcionar a la Tierra amor, calor… O darle un frío glacial. A veces puede ser una lucha denodada de la Tierra para que entre el Aire a ver el mundo tal como es -una hermosa realidad- más que un concepto a analizar.
Aire-Agua. No es una combinación favorable. El Aire y el Agua se combinan mal en la naturaleza  al formar destructivos desastres naturales como tornados, huracanes y tsunamis. Estos dos signos pueden estar juntos siempre y cuando sean capaces de no dejar que los conflictos se salgan de control.

Compartir el mismo elemento denota complementación entre dos personas. Y puede ser muy estimulante para ambos: la relación entre los mismos elementos hace que entre ellos se ayuden y vean el mundo de una manera semejante. Las mismas fortalezas y debilidades básicas están a menudo presentes en las relaciones en las que el Sol está presente en el mismo elemento y eso denota una cierta dinámica de monotonía.

Fuego-Fuego. Relación intensa y apasionada. Ambas personas se estimulan para desarrollar su individualidad, se dan empuje mutuamente, comparten actividades que les ayudan a expandirse.
Aire- Aire. Libertad absoluta, jamás caerán en el aburrimiento. Dos Signos de Aire pueden ser poco prácticos, aunque se encuentren entre sí intelectualmente estimulante. La relación se basa en la comunicación y en la confianza.
Tierra-Tierra. Una relación honesta, armónica y leal, tienden a apreciar su mutua necesidad de estabilidad y rutina.
Agua-Agua. Con otro signo de agua tienden a ser muy sensibles a las necesidades de cada uno, pero les resulta difícil cuando hay algo que trastorna sus emociones porque tienden a unirse tanto que a veces pierden sus propias identidades.

Si los Signos de la pareja son iguales, aunque tienen muchas cosas en común, muchas veces, con el tiempo, la falta de diferencias podría significar poco estímulo y desmotivación.
Si los Signos de las parejas son opuestos, la atracción inicial es fuerte, las diferencias generan pasión y, con el tiempo, desgaste. Sin embargo, habrá que respetarlas haciendo crecer afinidades para lograr la armonía.







Para sintetizar, tomaremos como eje el signo solar (el que usualmente conocemos): esta cualidad funciona tal como un “director de orquesta” de la Carta Natal o partitura musical de vida. Existen cuatro elementos zodiacales o cuatro diferentes temperamentos. Descubrilos.

Los de FUEGO
Aries, Leo y Sagitario. Tienen afinidad entre ellos. Tal como lo es el fuego, estas personalidades serán chispeantes, llamativas, “calientes” y “combustas” o cambiantes. Entre ellos existe una natural afinidad de fuego, se entienden con fluidez pues comparten ritmos similares. Son expresivos, espontáneos y explícitos, necesitan calmar sus deseos de manera inmediata, accionan en la vida de modo franco y directo. Se cansan y se aburren fácilmente, sobre todo, cuando las situaciones llevan demasiado tiempo, requieren desarrollar mucha paciencia o hay que superar demasiadas intrigas.
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Tienen fluidez con los de aire: Géminis, Libra y Acuario. Las personalidades de fuego se mueven con facilidad con los de aire pues comparten estilos rápidos y tiempos vertiginosos, aunque a veces pueden exasperarlos las excesivas preguntas o dudas de los “aéreos” ya que los de fuego difícilmente se detienen a pensar tantas variantes. Si bien tantas dudas aéreas los demoran, seguro se beneficiarán con sus inteligentes aportes.
Tienen confusión con los de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis. La velocidad de los de fuego se siente “empantanada” ante la oceánica sensibilidad de estos signos. El valor y la frontalidad de los fogosos resultan incompatibles frente a los temores, desconfianzas y excesivos cuidados del agua. Si logran tolerar esta hipersensibilidad, incorporaran una mirada más compasiva, convirtiéndose juntos en apasionados accionadores solidarios. Corazón e intuición, incitación y coraje es una excelente alquimia para vivir motivado ante cada situación que se presente.
Tienen tensión con los de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio. La primera sensación será de freno y lentitud por su excesivo realismo y permanentes cuestionamientos a su intrépido andar. Aunque frustran y demoran la acción de los inquietos e impacientes fogosos, también los conectan con el registro a tiempo de peligros o situaciones conflictivas que nunca hubieran advertido por sí mismos. Para tolerar incluirlos amorosamente en su vida, el fuego deberá desarrollar lo que más le cuesta “paciencia y austeridad” a fin de registrar la realidad objetiva necesaria para convertirse en personas  más eficientes. Juntos construyen proyectos creativos y  redituables.

Los de TIERRA
Tauro, Virgo, y Capricornio. Tienen afinidad entre ellos. Tal como la tierra, estas personalidades serán constantes, quietas, sólidas, seguras y estables. Entre ellos existe una natural afinidad, son excelentes observadores, incorporan las experiencias de vida de a poco, asimilan cada situación y cada vínculo lentamente, serán cautos para añadir algo o alguien diferente en su entorno así como tampoco serán de abandonar o darse por vencidos precipitadamente. Comparten la necesidad de comprometerse y son coherentes entre lo que hacen y dicen, tienen cadencias serenas y perciben la vida de maneras muy similares: comparten la valoración de la percepción corporal.
Tienen fluidez con los de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis. Se vinculan con facilidad con la receptiva sensibilidad de la gente de agua. Comparten ritmos pausados pues ambos elementos necesitan tiempo para abrirse a los otros y confiar. Sin embargo, los de tierra pueden chocar contra la excesiva emocionalidad acuática ante temores infundados o afirmaciones demasiado cargadas de subjetividad personal. Si logran tolerar postergar sus urgentes necesidades de logros visibles y eficientes, en vínculo con los de agua adquirirán mayor  riqueza emocional y compromiso humano. Esto los terminará conduciendo a lo que tanto valoran: “mejores ganancias” en todos los aspectos de su vida.
Tienen Confusión con los de aire: Géminis, Libra y Acuario.  Aunque comparten una mirada objetiva y realista de la vida, es posible que padezcan el eterno e incesante movimiento de los de aire que los vivirán como excesivamente ágiles, livianos y poco estables. Los de tierra verán poco comprometidos a los de aire cunado ejercen su libertad e independencia. Los tildaran de mentirosos e influenciables ante la facilidad para el cambio de ideas u opiniones. Si toleran tantos cambios e imprevistos, al lado del aire las personalidades de tierra adquieren cintura, capacidad de negociación, desapego y apertura mental.
Tienen tensión con los de fuego: con Aries, Leo y Sagitario. Les inquieta el acelere de los de fuego y les irritan sus melodramáticas personalidades. Sensatos y cautos, los tierra deben aprender a tolerar del fuego características diametralmente opuestas a su naturaleza austera y precavida. Si soportan este cambiante dinamismo, los de fuego encenderán sus cautelosas vidas con situaciones creativas y llenas de alegrías. El gran aprendizaje de incluirlos en su predecibilidad, los llenará de originalidad para ir concretando sueños -que antes de encontrarse con el fuego- parecían imposibles utopías o delirantes fantasías.

Los de AIRE
Géminis, Libra y Acuario. Tienen afinidad entre ellos. Tal como el aire, serán personalidades etéreas, livianas e inasibles. Entre ellos existe una natural afinidad y se entienden con fluidez pues comparten la necesidad de vincularse y de conocer personas diferentes. Son naturalmente inquietos, abiertos y buscadores, difícilmente se queden con la primera respuesta que consigan. Les molesta la rutina, tienden a cuestionar las imposiciones sociales o los mandatos familiares. Les cuesta seguir reglas o  permanecer en lugares o situaciones por demasiado tiempo.
Tienen fluidez con los de fuego: con Aries, Leo y Sagitario. Comparten  la valoración de lo activo y veloz. “El aire aviva al fuego”, juntos se agilizan y retroalimentan, redundando en mayor creatividad y alegría. De estilos de vida afines, los de aire deberán aprender a tolerar los exagerados fanatismos o insólitos desbordes egóicos del fuego. Disimular exabruptos personales o subjetivos enojos fogosos que para la objetiva mirada de aire resultan innecesarios, ridículos e infantiles. La gente de aire logra superar la tendencia al aburrimiento fácil, pues con el fuego ganan en divertimento y alegría. Las personalidades aéreas se descubren en un mayor compromiso genuino y de corazón, el vínculo con los de fuego se les hace liviano y tolerable, ya no necesitarán escabullirse y escapar del contacto.
Tienen tensión con los de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis. El aire y el agua son elementos diametralmente antagónicos, el aire rápido, objetivo y racional en contraposición con el agua sensible, intuitiva y subjetiva. Para el aire las emociones acuáticas son inentendibles y excesivamente demandantes. El aire tendrá que hacer grandes esfuerzos para sumergirse en el mundo de lo indescifrable y desde allí adquirir maestría en decodificar gestos, miradas y expresiones. El aire necesita que le expliciten y que le hablen, mientras que el agua necesita ser intuido sin necesidad de palabras. Si el aire mantiene su claridad y objetividad se convertirá en un hábil comunicador y adquiere maestría en la correcta utilización de palabras para describir y entender cada sutil sentimiento.
Tienen confusión con los de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio. Aunque muy diferentes en tiempos pues el aire es híper rápido y la tierra lenta y pausada, comparten un criterio objetivo y realista de la vida. El aire se encontrará con  la dificultad de realizar actividades sin planificar ya que la tierra lo tildará de arriesgado e insólito, viendo frustradas sus ideas creativas o futuristas ante los precavidos comentarios de la tierra. Si aquietan sus aceleradas mentes irán logrando junto a la tierra, madurar en sus ideas y sostener y comprometerse en sus vínculos.

Los de AGUA
Cáncer, Escorpio y Piscis. Tienen afinidad entre ellos. Tal como el agua, serán permeables, volubles, cambiantes tanto de estado como de temperatura. Entre ellos se entienden con fluidez, tiene ritmos y tiempos similares: comparten la sensibilidad, la empatía y la natural intuición. Solidarios y sentimentales, rechazan los tiempos acelerados y frenéticos e intentan preservarse en ámbitos familiares, artísticos o de autoconocimiento. En su natural tendencia al cambio de estado y temperaturas saben intuirse y tolerarse en sus ciclotimias emocionales sin juzgarse.
Tienen fluidez con los de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio. El agua y la tierra tienen estilos similares y afinidad. Comparten una mirada receptiva y pausada sobre los acontecimientos, se mueven de forma intuitiva y prefieren manejarse en terrenos conocidos antes que arriesgar o exponerse excesivamente. La mayor dificultad para el agua será una tendencia de la tierra a querer sacar beneficio personal o económico en cada situación. A su lado aprenderán a ser más realistas, objetivos y eficientes. Se ejercitarán en la generación de recursos y en la consolidación profesional, contando así con más herramientas para ayudar a los que más quieren.
Tienen confusión con los de fuego: con Aries, Leo y Sagitario. Aunque comparten un estilo pasional e histriónico, a los de agua suele irritarles la mirada autocentrada de los melodramáticos fogosos. Si superan sentirse heridos por el egóico estilo del fuego, a su lado ganan en carisma y vitalidad, asegurándose no caer en su acuática tendencia a la melancolía o la depresión. De exagerada y desbordante vitalidad, los de fuego son el mejor antídoto contra los sinsabores o las faltas de estímulo que la gente de agua suele tener que enfrentar en sus vidas.
Tienen tensión con los de aire: Géminis, Libra y Acuario. Opuestos y antagónicos, el agua siente la objetiva y racional mirada del aire como fría, distante y calculadora y vive como abandono las necesidades aéreas de espacio y discriminación. Este encuentro puede resultar difícil para ambos si no se dejan modificar por la opuesta mirada del otro. El agua debe superar su exagerada subjetividad y su vulnerable emocionalidad para incorporar las sugerencias del aire como acertadas observaciones que aportan objetividad. Con el aire adquieren herramientas racionales para analizarse y entenderse mejor. Maduran hacia una sensibilidad mas conectada con lo real y adquieren mayor capacidad de contener pues logran poner palabras a lo que sucede. Sensibilidad y entendimiento en máxima sintonía.



¿CÓMO AMAR A CADA SIGNO?

Las claves de la pareja perfecta

Cada uno tiene sus particularidades; algunas cosas buenas y otras no tanto. ¿Qué debemos tener en cuenta para conocer en detalle a nuestra media naranja y enamorarlo?
Amar es aceptar al otro diferente, sin que esa diferencia sea vivida como amenaza, así cada signo puede desarrollar mejor su potencialidad. Para enriquecernos con lo nuevo que el otro tiene para darnos, es necesario ser receptivos sin juzgarlo ni asustarnos. Animémonos al coraje de amar al otro diferente sin querer adaptarlo a nuestros deseos o someterlo a nuestros temores.



ARIES: Si en verdad amás a Aries deberás aprender a amar a un activo guerrero.

Aries es extremadamente deseante. Para no sentir que su presencia te avasalla, será bueno que lo ayudes a desarrollar la valentía de no tenerse miedo a sí mismo. Aries necesita sumergirse en el propio deseo sin sentirse  juzgado de temerario o impaciente. Aries tiene una aspiración muy intensa y necesita expresarla, si no lo hace, vivirá fantaseándola y anhelándola. Imaginalo como un ser sediento en el desierto, sólo piensa en el agua, así Aries sólo pensara en su deseo frustrado. Si amás a Aries, nada mejor que dejarlo que explore y active sus ambiciones, que logre vivir aquellas experiencias que tanto anhela para consumarlas y superarlas o para dejarlo que se frustre y que él solo se obligue a re-orientar sus propósitos. Deberás ser hábil para no convertirte en su freno o en su juez. Es mejor que la vida misma sea su maestra, no pretendas domesticar, encarcelar o enseñar a Aries.



TAURO: Si en verdad amás a Tauro deberás amar a un degustador de la vida.

No lo apures ni lo atosigues con tus temas. Dale tiempo para que incorpore sus necesidades y para que registre cada momento. Tauro necesita detenerse y observar cada detalle sin ruidos ni apuros, precisa centrar su corazón en un ritmo pausado logrando percibir la bondad de cada momento, de cada hecho. Tauro incorpora la vida, aprecia la existencia como incondicionalmente bella. Le hace falta, simplemente, estar allí en espacios de no agresión. Solicita respetar sus ritmos para conectar en profundidad con el valor de sus vivencias más simples, aquellas que solemos ignorar por considerarlas triviales: una ducha aliviante, un cuerpo perfumado, un rico sabor, un vaso con algo refrescante, un aroma o una música revitalizante; con estos sencillos momentos logra re ciclarse. En lo simple, Tauro obtiene energía, adquiere una misteriosa forma de conexión vital, se vincula con la bondad fundamental y se re-genera en fracciones de segundos.



GEMINIS: Si en verdad amás a Géminis deberás amar a un inquieto vinculante.

Géminis te invita a vivir en libertad,  es tiempo de volver a empezar, de animarte a ser cuestionado en todo lo que creías ser y dejarte ser re-inventado. Géminis te incita a redescubrir tu mundo, a ver más allá de mirar, a escuchar más allá de oír, a sentir más allá de tocar. Necesita jugar, experimentar y siempre variar, sin sentirse juzgado como inmaduro o inestable. En este movimiento eterno, será difícil encasillarlo poniendo a prueba tus intentos de control y de domesticación. Amar a Géminis es dejarlo mutar en sus estados de ánimo sin sentirlos como amenaza o agresión hacia tu persona. Nada es personal, está en su propio viaje de mutación de identidad entre un gemelo sensible y el otro racional, siempre cuestionándose y  reorientándose. Si pretendés encerrarlo o encasillarlo, será el peor infierno para Géminis y para aquel que esté a su lado.



CÁNCER: Si en verdad amás a Cáncer deberás amar a un protector de lo seguro.

Cáncer te invita a ir hacia la profundidad de tu ser. Cáncer estimula al compromiso. Te influencia rápidamente a definir que te proponés con la relación. Necesita seguridad emocional, por tanto, precisa conocerte en profundidad empujándote a estar al tanto de tus emociones más recónditas. Si amás a Cáncer deberás ir hacia tu ser más esencial, a tu alma, a tu origen; inclusive a riesgo de conectar con tus olvidadas heridas y tus viejos dolores. Te liga con tu fragilidad para curarla,  ayudando a construir un amor sin lesiones ni rencores. Vale la pena este viaje hacia lo desconocido de uno mismo pues en Cáncer has encontrado un ser donde resguardarte de los fríos vientos del mundo, donde desarrollar una ternura inusitada que puede re ciclar hasta al corazón mas endurecido.



LEO: Si en verdad amás a Leo deberás amar a un expresivo irradiante.

Leo te invita a la valentía de vivir en contacto con el amor como cualidad y no como exclusivo de un vínculo. Leo necesita ser fuente de ternura disponible para los demás. Has encontrado a un ser que precisa expresarse desde lo más genuino para reconocerse. Se retroalimenta del amor y la aceptación de su entorno. Leo no teme a su sensibilidad, no se avergüenza de mostrar su corazón, convierte la vulnerabilidad en pasión y la sensibilidad en apertura hacia los otros. Si querés ser la fuente exclusiva de sus intereses, Leo se marchita y se convierte en un tirano; si, en cambio, lo animás a explorar su capacidad de resonar con otras almas, Leo florece y llena de alegría su entorno. Dejalo volar sin miedo a la traición ya que podés confiar en sus acciones y en sus palabras, has encontrado en Leo a un ser a quien le resulta cómodo habitar la bondad y la decencia.



VIRGO: Si en verdad amás a Virgo deberás amar a un observador laberíntico.

Acompañar a Virgo no será tarea fácil, estás ante un alto desafío. Virgo te invita a poner de lado todo anhelo egoico desproporcionado y tener disposición a ocupar un lugar menos protagónico. Son propias de su naturaleza las cualidades de servicio, entrega y humildad, cosas que quizás puedan irritarte y las malinterpretes como sumisión, debilidad de carácter o servilismo. También puede sublevarte su lado crítico, meticuloso y obsesivo: Virgo anhela un orden interno que nunca consigue e, instalado en la eterna insatisfacción, suele observarte desde en una crítica mirada perfeccionista y laberíntica. Lo logrado nunca alcanza, nunca es suficiente. Esta enmarañada actitud puede alejarte de Virgo. Si lo amás, debés trabajar la aceptación de su intrincada personalidad para disfrutar de sus exquisitos talentos: la serena observación, el receptivo estilo para captar dónde es necesario ayudar, el expectante y reflexivo carácter que descubre la lógica de funcionamiento de las cosas desde un lugar diferente y original. Desde esta receptiva mirada aporta siempre su contemplación inteligente. Descubrirás la genialidad de sus pensamientos y sugerencias. Su solidario corazón te ayuda a superar actitudes dañinas y miserables.



LIBRA: Si en verdad amás a Libra deberás amar a un ser que siempre desea de a dos.

Junto a Libra deberás entender cómo es vivir en un eterno doble vínculo entre las necesidades propias y las ajenas. Libra se balancea entre lo que piensa y lo que siente, entre lo que racionalmente corresponde y lo que capta intuitivamente. Necesita integrar siempre intelecto y sensibilidad como dos polos de sí mismo que se liberan y se potencian. Si amás a Libra, deberás transformar tu modo individualista de vivir en el mundo para abrirte a los otros y a sus necesidades. Aprender a sincronizar en igual medida la objetividad de tu mente junto a un corazón inclusivo. Claridad y amor en su máxima expresión con conciencia y compromiso en cada momento. Libra invita a moverse de a dos, a encontrar la rítmica unión de mente y alma. Aunque puede parecer excesiva la exigencia, vivirás la maravillosa calma de este encuentro exquisitamente complementario donde puede descansar tu alma fatigada. Agotado de oscilar buscando amor de un lado al otro, si amás a Libra sentirás una aceptación integral, como un encuentro de almas  que se reconocen en su larga marcha.




ESCORPIO: Si en verdad amás a Escorpio deberás amar a un detective emocional.

A Escorpio se lo va develando de a poco. El descubrimiento de su potente y compleja  profundidad te mantendrá atrapado e intrigado en sus misterios psicológicos. Profundo, sólido y oculto como las raíces que esconden toda la  fuerza vital de lo que crece. Junto a Escorpio debés acceder a lo invisible, a lo que está bajo tierra en su compleja personalidad. Escorpio no le teme a los desgarros de la vida, más bien le intrigan, encuentra las dos caras en cada situación, ante cada crisis o cada final se pregunta: ¿será muerte o será renacer? Escorpio no puede olvidar, tiene una mente tan potente donde no existe el pasado, todas las cosas son ahora. Sabe observar los hechos en su totalidad con plena conciencia y contacto ante los momentos más oscuros, que lejos de asustarlo lo excitan a convertirse en buscador de nuevas respuestas trascendente. Te has enamorado de un detective de la vida.



SAGITARIO: Si en verdad amás a Sagitario deberás amar a un buscador de la verdad.

Junto a Sagitario deberás lidiar con un mundo de oscuridad pues suele proyectar los males en quienes lo rodean por pretender ser pura luz. Quizás lo veas muy avocado en sostener con fuerza a su familia y a su profesión, ocupado en el mundo de lo concreto distrae su verdadero anhelo por lo místico. Confundiendo su pasión por lo espiritual en logros mundanos, deambula insatisfecho entre conquistas sociales siempre anhelando mayores logros. Cuando su mente valiente logre entregarse a su alma, se liberará de su anhelo de poder social y de su avidez económica para aventurarse a la grandiosa esfera de lo espiritual. Cada vez que se golpee con los duros enfrentamientos al que su espíritu caballeroso lo enfrentará en la vida cotidiana, deberás aprender a correrte de ser el blanco de sus enojos. Maldecirá en forma reiterada la avaricia y la codicia del hombre y, finalmente, si sigues a su lado, lo verás cansado de su necesidad de reconocimiento social para comenzar finalmente el maravilloso viaje de aventurarse a mirar hacia arriba para ver a Dios cara a cara.



CAPRICORNIO: Si en verdad amás a Capricornio deberás amar a un constructor de la excelencia.

Junto a Capricornio desarrollarás compasión y tolerancia ante su intento de imponer el poder de su verdad, pareciendo exigente, dogmático y duro. Vive en contacto con lo que percibe es el modo correcto “de hacer las cosas”, casi como lector de la justicia divina. Capricornio vive anhelando que el mundo esté en paz, ordenar cada situación y poner a cada persona en el lugar que le corresponde. Puede generar, con esta actitud, muchos rechazos por vivirlo como excesivamente moralista o autoritario. Si lográs estar a su lado sin sentirte continuamente sentenciado o juzgado atravesarás su muro defensivo para conocer su esencia a donde fluye sin problemas ante cada situación por más difícil que esta sea. Capricornio desarmado de su estilo sentenciante y autoritario es puro corazón, su ego se hace transparente y reluce con energía compasiva y amor resplandeciente para ponerse al servicio de tus necesidades. Comprometido y sincero has encontrado a un excelente socio de la vida.



ACUARIO: Si en verdad amás a Acuario deberás amar a un buscador de lo diferente.

A su lado vivirás un amor desapegado donde no hay extraños en el mundo, sólo amigos que aún falta abrazar. Su esencia es inquieta y vinculante, no puedes encasillarlo a una rutina o a un único interés. Amigos y actividades insólitas y variadas serán necesarios para que Acuario pueda sentirse bien. Su mente va y viene entre el presente y el futuro, cada tanto desconecta, se va un ratito y después vuelve, no lo tomes como un desinterés, aceptalo como es. Siempre interconectando con otros tiempos, con otros espacios, en misteriosa unión con el futuro, en extraños silencios donde fecunda originales mañanas. Ellos respiran la luz del futuro por lo que la conexión con el presente puede resultarles incómoda aunque intenten aceptarlo en rudimentario estado. Puede que se adapte a la formalidad y al compromiso que le pedís, pero siempre resolverá de maneras diferentes a lo pautado; si superás la tendencia a juzgarlo como rebelde o poco comprometido, sus propuestas resultarán siempre más creativas y liberadoras.



PISCIS: Si en verdad amás a Piscis deberás amar a un soñador resonante.

Muchas veces el pisciano puede mostrarse muy reactivo o agresivo a modo de defensa ante su híper sensibilidad. Junto a Piscis verás que tu razón se tambalea sin fundamentos frente a los hermosos sueños que este signo te invita a vivir. Perdido en actividades insustanciales e ilusiones enmarañadas, de pronto verás a tu ser comenzando a buscar lo divino por sospechar que tu vida no se ha realmente vivido. En estas mágicas búsquedas puede nacer lo inesperado y encontrar nuevas esperanzas. Piscis te invita a superar la supremacía de la mente racional para abrirte a los abismos de la sensibilidad y de la intuición. Si te animás a soltar la lógica intelectual, reconocerás el cansancio de vivir identificado con tu ego y florecerá el amor en cada esquina  de tu alma. Cansado de tus propias vanidades percibirás que para descubrir la magia del mundo hay que vencer la neurosis individual. Sospecharás que el alma tiene sus propias intenciones con lo que creemos que es nuestra vida. Con Piscis resignificarás lo que antes nombrabas “fracaso”, pues muchas veces una ganancia para el alma significa una pérdida para el yo. Te animarás a decir no a la rudeza y al descuido, a superar la timidez y la vergüenza de mostrar tu amorosa sensibilidad.  Lograrás sentir la bondad en los huesos, en la cabeza y en el corazón para reanimar la conexión con los demás de manera más auténtica y cariñosa.



¿CÓMO AMAMOS SEGÚN NUESTRA CONFIGURACIÓN?

Sol, la Luna, Marte y Venus configuran nuestro carácter y nuestra personalidad emocional. Cada Signo zodiacal muestra una forma de comportamiento, un patrón de conducta. La posición del Sol en el instante de nacer (nuestro Signo) nos permite saber cuál será  esa forma en cada grupo de individuos y, aunque no hay dos personas iguales, los modelos de conducta celestes dejan una huella profunda en el comportamiento humano y la manera en que se vincula con los demás.

La relación sexual propiamente dicha está expresada en la Carta Natal por los planetas Venus y Marte. Marte es el planeta que representa al hombre en pleno uso de sus capacidades sexuales y al acto sexual en sí. Su complemento, Venus, es el planeta femenino, el planeta del amor y del placer, que no representa un amor puro y sacrificado, sino al contrario. A Venus le gusta divertirse cantar, bailar, hacer el amor y beber licores.

Desde la más remota antigüedad hubo Signos a los que se les adjudicaba un mayor apetito sexual. Éstos eran los Signos de regencia de Marte: Aries y Escorpio y Capricornio donde Marte está exaltado; también se incluye a Leo, donde Marte se ve reforzado y a veces exagerado. Los Signos de Venus como Tauro y  Piscis (donde Venus está exaltada) se inclinan a la búsqueda exagerada del placer; Libra (domicilio de Venus) también se incluye en esta clasificación pero su componente de aire enfriará un tanto a Venus a través de la mente y la imaginación.
  

Signo por Signo

ARIES. Aries es el Signo de la acción apasionada. Es lanzado, temerario e impetuoso. Lo suyo es la conquista, sea varón o mujer llevará la iniciativa. Los amores les duran poco, pero eso no les importa. Les gustan las relaciones ardientes, atrevidas y el sexo tórrido. Con ellos disfrutarás de sesiones múltiples de sexo intenso pero rápido. Es común que a lo largo de su vida estos nativos vivan relaciones turbulentas o amores que les traigan dificultades


TAURO. Su naturaleza es tan fuertemente sensual y sexual que puede llevarlos a los excesos. Estos nativos no están a la búsqueda de la variedad en el amor o de nuevas experiencias, son de sentimientos profundos y  fuertes. Sin embargo, pueden inclinarse fácilmente a la posesión afectiva. Son especialmente sensibles a los sentidos, les atraen las texturas suaves, los masajes con aceite perfumado y todo aquello que sea apetitoso y huela bien. El sexo y la comida son para ellos una gran fuente de placeres sensoriales.


GÉMINIS. Curiosos e imaginativos, necesitan una pareja con variedad de ideas e iniciativas, o ¿porqué no? variedad en las parejas. Son duales e  infieles por naturaleza, les gusta investigar, cambiar y experimentar en busca de un ideal teórico difícil de alcanzar. El sexo para ellos empieza en la cabeza. Son desinhibidos e imaginativos, les gusta probar de todo, son expertos en juguetes sexuales y poses nuevas. Hablan cuando practican el sexo y hablan cuando dejan de practicarlo.


CÁNCER. Son buenos amantes, sensuales, fantasiosos e imaginativos. Se inclinan por la oralidad. Son tan emotivos que puede llegar a los excesos. Sus sentimientos son profundos, pero cambiantes, aunque es capaz de tenacidad y fidelidad en lo que a afectos concierne. Caprichosos, suelen experimentar cambios importantes en sus relaciones. Tanto el hombre como la mujer son protectores, hogareños y prefieren la intimidad del “nido”. Cuidado con su proverbial  mal humor y con los reproches.


LEO. Como corresponde a una persona de Fuego, los Leo quieren acción. Sus afectos y emociones son encendidos. A Leo le encanta el juego previo, un espejo bien ubicado en el dormitorio donde se pueda reflejar su ondulante melena nunca estará de más. Así como el Sol es el centro del universo a Leo le gusta que el mundo gire a su alrededor, su naturaleza generosa hará que su amante sienta también especial. Leo requiere de una compañía que le siga el ritmo. En las relaciones es dominante y le gusta tener todo bajo control.


VIRGO. Son poco sentimentales y afectuosos, algo rencorosos y además son celosos a causa de su inseguridad. Son muy perfeccionistas, les cuesta mucho encontrar a la persona ideal, siempre encuentran defectos en la pareja. Para despertar el amor de Virgo se necesita mucha educación, buenos modales, higiene y limpieza, nada de olores, ni de ruidos, ni de gestos ni de vicios. A Virgo hay que darle seguridad económica, seguridad afectiva y limpieza y aún así pueden no estar conformes, son críticos y perfeccionistas.


LIBRA. Libra tiene mucha necesidad de simpatía, amor y entendimiento ya que suelen ser fácilmente alterables y cambiantes. Son románticos y, generalmente, van de amor en amor, aunque pueden ser fieles si llegan a encontrar la pareja adecuada. A Libra le encanta la seducción, el juego previo y las charlas que desembocan en acción. Son amantes de lo poético y toman iniciativas. No hay ningún Signo con tanta voluntad como Libra para evitar hechos desagradables, prefieren ignorar todo tipo de fealdad y construir un mundo de acuerdo a su propia imaginación.


ESCORPIO. Son románticos, receptivos, tiernos y magnéticos; sus sentimientos son profundos pero egoístas. En el amor más que entregarse, tratan de poseer. Son insaciables, nunca creen que los quieren lo suficiente, siempre necesitan más.

Los Escorpio necesitan ser tocados con cierta asiduidad, necesitan el tacto, que les rocen la piel o que los acaricien. En el amor, son de pocas palabras, en esta área de la existencia es donde se muestran más apasionados. Su nivel de deseo es superior a la media, pero su mítica potencia sexual se desvanece en la convivencia, pues siempre tiene motivos para enojarse por celos u otras cuestiones que no son más que excusas para recuperar su apasionamiento. A menudo utilizan el sexo para seducir y controlar.


SAGITARIO. Sagitario es un Signo abierto, filosófico y con un profundo idealismo y amor por la libertad. Como sucede con los otros Signos de Fuego son  ardientes y apasionados. Su natural afán por aprender lo vuelve un amante muy curioso. Optimistas y entusiastas, son seductores e inquietos. Siempre están en busca de aventuras, pueden ser demasiado temerarios y faltos de tacto, pero su honestidad sin reparos lo convierte al mismo tiempo que en amante, en un buen amigo y compañero. Entiende la pareja con cierto grado de independencia en la que cada uno pueda ser y hacer lo que desea. Necesitan ejercicio regular en la cama y fuera de ella.


CAPRICORNIO. Los nativos de Capricornio nacen “jefes”, no se contentan con manejar su vida y la de su pareja, quieren hacerlo con todos los demás. Es un Signo ambicioso y decidido, dispuesto a hacer lo necesario para lograr lo que quiere también en el amor. Muy reservados, manifiestan poco sus sentimientos,  les cuesta sentirse queridos, son de difícil equilibro emocional y desconfiados.  Pero detrás de un aparentemente frío Capricornio se encuentra un ardiente fuego interior. Cuando entrega su amor, es un amor total y trabaja duramente para conservarlo. Suelen padecer dolores de rodilla y articulaciones, unos masajes con aceite tibio para descontracturar esas zonas harán maravillas a la hora del amor.


ACUARIO. Son personas brillantes, divertidas, imprevisibles y desapegadas. No son demasiado románticos ni emocionales, les fascina lo raro, lo exótico, lo original y todo aquello que esté de moda. No tienen inhibiciones ni tabúes a la hora del amor, pueden ser, por eso, algo exhibicionistas. Como norma general, tampoco son celosos ni posesivos. Los cautiva la inteligencia y las ideas de avanzada pero necesitan una pareja que los ayude a contactarse con sus sentimientos más íntimos y les enseñe cómo dejar de lado el frío análisis mental.


PISCIS. Son las personas más emotivas y sensuales del zodiaco. Son románticos, receptivos, tiernos, magnéticos, misteriosos e infieles. Las relaciones románticas tienen una influencia muy notable en la vida de los Piscis cuyas emociones corren muy profundas. Poseen una naturaleza sensible y espiritual, sus relaciones se caracterizan por la imaginación, la sensibilidad y las emociones intensas. A la hora del amor se entregan por completo. El juego sexual en el agua es su mayor fantasía.
 


1 comentarios:

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